Le explique que la magia negra y la magia blanca tenían una sola característica que las diferenciaba, y era la violación del libre albedrío, y que si lo que ella quería hacer era una Unión de Pareja, lo que necesitaba era a alguien a quien no le importara violar la voluntad de la persona que había decidido no estar con ella.
- Es que si tú supieras nuestra historia entenderías - me dijo... pobrecita, no sabía en el lío en el que se metió.
- Mira - le dije - No importan las razones, ni siquiera importa si te ama o no, el tema es que si te quisiera de verdad, lo que fuera necesario arreglar para estar contigo, lo arreglaría. No quiero ser categórico pero lo único que puedo decirte es que creo que no te quiere lo suficiente, y que quieres obligarlo a estar contigo.
Me miró molesta y yo agregue.
- Te pondré un ejemplo, yo acabo de decidir tener sexo contigo, y sin importarme que a ti no te interesa tener nada conmigo, yo llego y te manoseo etc, etc, ¿como se llama eso? -
- Violación - me dijo.
- Es lo mismo que pretender hacer tú, buscas a alguien que te ayude a violar la decisión del tipo, da lo mismo si es una decisión correcta o no (eso depende de quien pierde), pero hay que respetar y asumir que no quiere estar contigo.
- ¿Y entonces que es la magia blanca? - me preguntó algo enojada.
- La Magia Blanca nace del Amor, de tú deseo que él sea feliz esté donde o con quien esté, y que tú logres encontrar la felicidad.
Sonrió irónicamente, no era lo que se esperaba.
- ¿Entonces esos avisos de uniones con Magia blanca? - insistió.
- En base a lo que yo se, eso de unir, osea atar, osea forzar, no es para nada magia blanca -.
- ¿Y la magia negra? -.
- Los únicos que conozco que hacen magia negra - le informé - están hoy internados en clínicas psiquiátricas, los demás son todos chantas.
La joven se cruzó de brazos, me miró con franco odio y se fue.
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